Una de las particularidades y ventajas que ofrece la inversión inmobiliaria es que los inversionistas pueden comprar propiedades sin la necesidad de tener inmediatamente el dinero total que piden por un departamento.
Al invertir en departamentos puedes obtener un crédito hipotecario para cubrir gran parte del valor de la propiedad. Esto marca una gran diferencia con otros instrumentos de inversión, lo que hace más atractivo incursionar en el mercado inmobiliario.
El crédito "apalanca" tu inversión al usar capital prestado para comprar el departamento. Además, puedes pagar el préstamo que pediste con los ingresos que obtendrás del arriendo de tu departamento.
Sigue leyendo para que tengas claro todo lo que necesitas para pedir un crédito y así puedas invertir en departamentos que se paguen solos.
¿Qué necesito para pedir un crédito hipotecario?
La obtención del crédito es uno de los grandes pasos que sustentarán el financiamiento de tu inversión. Pero no es llegar y solicitar el préstamo tan fácilmente, ya que hay varios aspectos a considerar.
El monto que deseas pedir prestado, el dividendo que eres capaz de pagar, el tipo de tasa que elegirás o el sueldo que necesitas antes de pedir un crédito, son sólo algunos elementos que sí o sí debes tener en cuenta.
Por eso saca lápiz y papel para anotar lo más importante que vas a necesitar a la hora de recurrir a una entidad financiera para solicitar un préstamo.
Monto y plazo del crédito
En primer lugar, debes tener claro el monto que vas a solicitar para pagar por el departamento y el plazo en que deseas pagar el préstamo.
Tal como ya te hemos contado, este paso será condicionado por la propiedad seleccionada en la que deseas invertir. Dada la oferta que existe dentro del mercado inmobiliario puede variar la cantidad que necesitarás. También es importante considerar el dinero que posees para pagar el pie del crédito.
A esto le sumas el plazo en el que pagarás el crédito, que por lo general puede ser entre 20 a 30 años, dependiendo de la institución financiera. Esto también influirá en el monto del dividendo que pagarás todos los meses.
Tipo de tasa
Al momento de evaluar pedir un crédito hipotecario, una de las preguntas que debes resolver es el tipo de tasa de interés que más te acomode para tu préstamo.
Puede parecer un detalle, pero sin duda impactará en tu crédito, dado que es el porcentaje adicional que pagarás a la cantidad de dinero prestado que necesitas para financiar tu inversión. Por eso, debes tener muy claro los tres tipos de tasa que hay en el mercado.
Las entidades financieras ofrecen créditos con tasa de interés fija, que -tal como indica su nombre- se mantiene intacta durante todo el plazo del crédito y no cambia si hay fluctuaciones económicas. Suele ser más alta al tener un “menor riesgo” para el solicitante.
También puedes encontrar créditos con tasa de interés variable, que puede tener variaciones semestrales o anuales dependiendo del mercado.
Al mismo tiempo, está la tasa de interés mixta, que es una mezcla entre las dos primeras y consiste en pactar un período con una tasa fija, por lo general unos cinco años, y después de ese plazo aplicar una tasa de interés variable con otras condiciones.
El costo y la carga
Dos elementos que pueden ayudar a aclarar la elección de tu crédito son las siglas CTC y CAE.
El CTC es el Costo Total del Crédito, y es el valor total que tendrás que pagar contando todas las cuotas, seguros, intereses, etc. Mientras que la Carga Anual Equivalente o CAE, es un porcentaje que muestra el costo de pedir el crédito.
Conocer ambos elementos te ayudarán a comparar las distintas propuestas de las entidades financieras para elegir la que más te acomode a la hora de pagar.
El sueldo
Una de las dudas más recurrentes en el proceso de solicitar un crédito es saber cuál es el sueldo que exigen las entidades financieras para otorgar el préstamo.
En este paso, debes tener muy claro que cada institución financiera revisará tu capacidad de pago y tus ingresos mensuales.
Por ello, al momento de cotizar un crédito, considera que tus ingresos mensuales deben ser al menos tres veces el valor del dividendo. Con esto, las entidades financieras evalúan que cumplas con las condiciones para que la deuda que asumirás no dañe tu salud financiera y quedes imposibilitado de pagar el dividendo.
Al mismo tiempo, tienes que cotizar en cada institución financiera para conocer la renta mínima que exigen para optar por el crédito. Esta cantidad variará según el lugar en que estás cotizando, y la forma más sencilla de conocer las condiciones es ingresar a los portales de evaluación de créditos hipotecarios.
Por eso siempre es bueno cotizar más de una vez para que obtengas el crédito con las condiciones que mejor te favorezcan.
Requisitos
Cuando ya tienes claro todo lo anterior, lo último que debes considerar son los requisitos mínimos que piden las instituciones financieras para otorgar créditos.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) señala que algunas de las exigencias más comunes son los documentos relacionados con la persona que pide el crédito hipotecario y la propiedad a comprar.
En este sentido, el titular del crédito debe presentar distintos documentos según su situación laboral. Si eres trabajador dependiente, te podrían solicitar:
- Copia de las últimas liquidaciones de sueldo
- Copia del contrato
- Cédula de identidad
- Certificado de las 12 últimas cotizaciones de AFP
Mientras que si eres trabajador independiente, debes contar con:
- Declaraciones de renta
- Certificados de pagos de IVA
- Certificado de las 12 últimas cotizaciones de AFP
- Acreditación de otros bienes (autos, acciones, bienes raíces)
Sumado a todo lo anterior, la mejor recomendación que puedes tomar es informarte de todas las condiciones que piden las entidades financieras para solicitar un crédito. Si tienes dudas, puedes asesorarte con expertos para que el proceso no sea tan difícil y logres concretar tu inversión inmobiliaria.
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