El reglamento de copropiedad está documentado en el Conservador de Bienes Raíces, pasó por una notaría y tiene validez para designar responsables, multas y sanciones a los copropietarios. Nuestra recomendación es “no mirarlo a menos” ya que es un elemento muy útil a la hora de resolver conflictos en un edificio de copropiedad.
Conocer las multas que define este documento nos ayuda en dos situaciones: cuando enfrentamos una sanción y cuando deseamos que la administración llame la atención a otro copropietario.
Lo ideal es que los conflictos y decisiones al interior de una comunidad no lleguen a multas. El reglamento detalla los caminos para poder resolver diferencias antes de llegar a una medida como esa, sin embargo a veces las situaciones no se resuelven y alguno de los involucrados recibe una multa.
Si algún ocupante de un departamento comete una infracción a las normas de copropiedad puede ser denunciado por las siguientes personas: :
Existe un período de tres meses desde la ocurrencia del incumplimiento para hacer la denuncia.
Otro dato importante: hay una sanción social implícita en estas infracciones ya que la administración del condominio puede dar a conocer los reclamos de la comunidad al resto de sus miembros. Sí, pueden “acusarte” en el diario mural o con una circular en el ascensor.
SÍ, no hay dudas. Te compartimos un extracto de la ley:
“Serán responsables solidariamente del pago de las multas e indemnizaciones por infracción a las obligaciones de este artículo (perturbar a otros miembros de la comunidad), el infractor y el propietario de la respectiva unidad”.
El reglamento de copropiedad siempre debe estar disponible para su revisión. Es mucho más que un librillo de normas y por lo mismo debe inscribirse en el Conservador de Bienes Raíces.
Puedes solicitar el reglamento de copropiedad de dos formas:
Si pidiésemos a nuestros lectores una anécdota de multa por reglamento de copropiedad muchos tendrían algún relato vinculado a ruidos molestos. Es la multa más recurrente de todas.
Estas sanciones se incluyen en el reglamento de copropiedad porque -y aquí vamos a citar la ley- los copropietarios, arrendatarios u ocupantes de las unidades deben “ejercer sus derechos sin restringir ni perturbar el legítimo ejercicio de los que corresponden a los demás ocupantes del condominio”.
En otras palabras, la ley busca que todas las personas de la comunidad puedan “hacer su vida sin perturbar la del resto”.
El concepto de “perturbar la tranquilidad” es amplio, pero la ley incluye algunos ejemplos:
Quien cometa cualquiera de estas acciones puede recibir tabla… ¡perdón, multas!
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