¿Qué arriesgo al arrendar sin un corredor?

La administración de propiedades no termina cuando llega un arrendatario al departamento: gran parte de la labor es asistir y apoyar a ese inquilino para que mantenga las cosas en buen estado y pague a tiempo la renta. 

Es precisamente esa dinámica -que la relación con el arrendatario no termina cuando se muda al lugar- la que hace tan necesario “hacer las cosas bien” al mostrar la propiedad y seleccionar al arrendatario. ¿Y quién tiene el conocimiento y la experiencia para hacer esas labores? Un corredor de propiedades. 

Al arrendar tu departamento sin alguien capacitado te expones a tener un mal arrendatario, es decir, alguien que: 

• No pague las cuentas a tiempo
• Caiga en morosidad
• Tenga problemas con los vecinos o la comunidad
• Dañe la propiedad
• Incumpla el contrato de arrendamiento

¿Qué hace un corredor de propiedades?

Entre las labores que hace un corredor a la hora de seleccionar a un posible inquilino está la revisión de la documentación que esa persona presenta para confirmar dos aspectos principales: 

1. Identidad: Que la persona es específicamente quien dice ser. 
2. Capacidad de pago: Que cuenta con ingresos para pagar el arriendo fijado. 

Si de todas formas quieres “arriesgarte” a buscar arrendatario por tu cuenta, te contamos algunas de las tareas que esto implica: 

• Publicar la propiedad en distintos portales de arriendo. 
• Responder a las preguntas y mensajes de los interesados. 
• Evaluar la capacidad financiera de los interesados. 
• Evaluar la capacidad financiera de los avales de los interesados. 
• Mostrar el departamento en terreno.
• Elaborar el contrato de arriendo. 
• Concertar y realizar la firma del contrato de arriendo. 
• Hacer la entrega del departamento. 

Aunque tenemos un artículo dedicado 100% a cómo elegir al arrendatario ideal, aquí te recordamos algunos tips para que todo vaya mejor encaminado. 

• Chequea que los documentos que la persona entregue sean fidedignos. 
• Calcula que el titular del arriendo tenga ingresos líquidos mensuales de al menos tres veces el valor del arriendo. 
• Suma al contrato un co-deudor solidario (un aval) que comparta la obligaciones y deberes del arrendatario

Antes de poner punto final al tema queremos recordarte que un buen corredor de propiedades te puede ahorrar el tiempo de estas labores y el riesgo de que “te pasen gato por liebre”. 

En Assetplan, por ejemplo, el área encargada de revisar los antecedentes de los prospectos chequea documento por documento para asegurarse de que sean oficiales, válidos, actuales y relevantes para la postulación. 

¡Esperamos que encuentres el mejor arrendatario para tu propiedad!