Tienes tus ahorros y los ojos puestos en una propiedad, ¿Cuánto de esa compra puede financiar un crédito hipotecario? Aquí te contamos cuáles son los límites de un crédito hipotecario y cómo calcular cuánto podría financiar uno en tu caso particular.
Los préstamos para la compra de propiedades tienen varios elementos, aunque a la hora de hablar de la “plata” involucrada podemos identificar tres grandes categorías:
El dinero del pie es lo que un cliente entrega a un banco o una institución financiera para pagar parte de la propiedad sin un préstamo. La mayoría de los créditos hipotecarios exigen un pie de 20% de la suma o más.
El dinero en préstamo es lo que entregará el banco (cuánto financiará) y el dinero de trámites y seguros… adivina para qué es.
Es importante conocer estos elementos porque la cantidad de dinero que financia un crédito hipotecario depende directamente de cuánto puedes ofrecer de pie para la propiedad.
La mayor parte de las instituciones financieras ofrecen prestar como máximo hasta el 80% del valor de la propiedad. A la vez, aceptan como mínimo que el pie sea el 20% de ese valor. Son dos caras de la misma moneda.
Existe la posibilidad de pillar un “ofertón” en la forma de un crédito hipotecario mayor al 80% del valor de la propiedad a comprar, pero es poco común.
El crédito hipotecario no tiene un tope en cifras absolutas, sino que siempre se maneja en relación al valor total de la propiedad.
El mercado inmobiliario tiene un alto nivel de apalancamiento, palabra muy de moda entre los que se dedican a las inversiones.
Se le llama apalancamiento a la capacidad de lograr un retorno de dinero a partir de un monto más pequeño. Piensa en una palanca cuyo punto de apoyo sería el pie que se entrega al banco.
En el caso de los créditos hipotecarios el apalancamiento es muy alto ya que muchas entidades están dispuestas a prestar hasta cuatro veces el pie que pone el cliente para la compra de su propiedad, la que a su vez puede aumentar su valor mientras se está pagando el crédito.