“El costo de la vida sube otra vez”. El comienzo de la popular canción de Juan Luis Guerra cada vez más se repite entre los chilenos en los últimos meses. Esto ya que no sólo han subido el precio de los alimentos o combustibles, si no que también lo han hecho los arriendos de departamentos.
Bajo este escenario de alza de precios y de la inflación, es relevante revisar el reajuste del valor de tu arriendo.
En muchos casos, este reajuste ya está previamente acordado por contrato entre el arrendatario y el propietario, para realizarse cada cierto plazo o periodicidad. Sin embargo, si no es tu caso, acá te ayudamos respondiendo dos interrogantes claves sobre el tema.
¿Qué es el reajuste de arriendo?
Según una de las definiciones de la palabra “reajustar”, significa aumentar, disminuir o cambiar precios, ya sea por motivos coyunturales o económicos.
En pocas palabras, tal como indica el concepto implica un ajuste al valor del canon de arriendo a una propiedad.
En esta línea, es importante dejar en claro que el reajuste del valor de un arriendo debe estar estipulado en el contrato de arrendamiento firmado entre ambas partes.
Por eso, es recomendable dejar claro los detalles de los cobros y pagos en el contrato, para que ninguno se lleve una sorpresa poco agradable cuando se aborde el tema.
¿Cómo funciona el reajuste de arriendo?
El otro punto importante para tener en cuenta es cómo funciona el reajuste del arriendo. Luego de revisar el contrato, es relevante observar cómo se estableció (o no) este ajuste de precios.
Si está en el papel, lo más probable es que se fijó un plazo y la forma en cómo se efectuará.
El plazo
En el primer caso, se establece cada cuánto tiempo se hará el reajuste del arrendamiento, y puede ser de manera anual, trimestral, o según el periodo que quedó acordado.
La forma de reajuste de arriendo
El segundo caso, en tanto, se definió la forma en cómo se reajustará el precio del canon de arriendo. Unos de los métodos más utilizados para hacerlo son por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) o la Unidad de Fomento (UF).
En el caso de que no se haya establecido el periodo y la forma en que se llevará a cabo este reajuste, puede implicar un dolor de cabeza tanto para propietario como para el arrendatario.
Por esto, es recomendable asesorarte con expertos para que evitar confusiones y dejar todo en regla.
En Assetplan ofrecemos un servicio que se encarga de este tipo de tareas y todas aquellas que tengan relación con la administración de tu departamento.
Para saber cómo hacer el reajuste, acá te dejamos unos ejemplos que te podrán ayudar.
Si llegaste hasta acá y todavía estás tarareando la canción de Juan Luis Guerra, haz clic aquí para sacar tus mejores pasos.
La información, opiniones, comentarios y cualquier otro texto aquí contenido han sido incluidos para meros fines educativos y referenciales y bajo ningún concepto constituyen asesoría legal, financiera o de cualquier otro tipo. Cada usuario deberá contratar las asesorías que estime pertinente para el análisis de su caso particular.