Un departamento puede ser hermoso, estar muy bien ubicado y tener un precio competitivo y a la vez atractivo para posibles inquilinos… pero “no se va a arrendar solo”.
Publicar las imágenes y describirlo de la forma correcta hará un mundo de diferencia tanto en el tiempo que demores en encontrar un arrendatario como en el precio al que puedas ofrecer su renta. Un corredor de propiedades tiene la experiencia para lograr ambos objetivos (tiempo y precio) y, además de eso, prevenir problemas en el camino.
Un corredor de propiedades hace, entre otras cosas, las siguientes labores:
Como explicamos en este artículo sobre la administración de propiedades, el corretaje de un departamento acaba cuando el residente ingresa a la propiedad con sus papeles al día y comienza a vivir allí.
Suponiendo que todos los interesados tienen los ingresos adecuados para poder pagar el arriendo de tu departamento… el trabajo y tiempo invertido es suficiente como para evaluar la contratación de un corredor.
Evaluemos, entonces, dos escenarios un poco más complejos:
Puede que esta persona sí tenga la capacidad financiera para arrendar, pero comprobarlo será tu responsabilidad. Además de las dudas que puedan surgir -¿cómo chequear si sus documentos son veraces? ¿cuáles datos puedes pedir y cuáles no?- sí o sí tendrás que invertir mucho tiempo en este análisis.
Es una situación bastante más peliaguda, especialmente si no sabes cómo chequear documentos en busca de adulteraciones. En estos casos un corredor tiene más herramientas para comprobar la veracidad de los documentos, saber qué se puede solicitar y la experiencia para “levantar las alarmas” ante algo irregular.
Entonces, ¿por qué es necesaria la contratación de una corredora de propiedades? Es simple: si no tienes herramientas o la experiencia para buscar y seleccionar un buen arrendatario, una corredora de propiedades podrá ayudarte a disminuir la inversión de tu tiempo persona en ello previniendo, de pasada, situaciones desagradables a futuro.
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