¿Te ha pasado que compras algo y una semana después lo ves mucho más barato en otra parte? Para que no te pase con tu inversión, tenemos para ti cinco consejos para pedir un crédito hipotecario exitosamente y sin sorpresas..
¡Vamos a revisarlos uno por uno!
Empecemos por lo más sencillo: el pie es la porción del crédito que pagarás desde tu propio bolsillo (sin el banco u otra entidad como intermediario).
Por ejemplo, si tienes cinco millones y pides un crédito para comprar una propiedad cuyo valor total es de 20 millones… tu pie fue del 25%.
En otras palabras, tú “pusiste” cinco millones de pie y el banco puso otros 15 en forma de crédito.
A mayor pie, menor será el monto que financiará el banco y eso hará que tu dividendo sea menor.
Además, al revisar una cotización de crédito hipotecario te recomendamos poner ojo a los seguros que se añaden a la propiedad.
A mayor plazo del crédito e igual monto, menor dividendo.
A menor plazo del crédito e igual monto, mayor dividendo.
Si tu pie es suficientemente grande (o tienes una gran capacidad de pago) es probable que puedas pedir un plazo más corto de crédito y así terminar de pagarlo antes.
Una buena práctica al aproximarte a un crédito hipotecario es cotizar con distintos plazos y ver cuál se acomoda mejor a tu presupuesto.
Si estás evaluando una propiedad para poner en arriendo puedes añadir otro factor a los cálculos: el dinero que podrías recibir de arriendo mientras estás pagando el crédito podría ir directo al dividendo.
Juega con las variables, pregúntale al ejecutivo del banco o la institución financiera en que estás viendo el crédito, pídenos asesoría a nosotros en Assetplan, lo que te salga más fácil… ¡no te quedes con dudas!
El CTC y el CAE son siglas que confunden a muchos, pero que pueden servirte para comparar distintas propuestas de crédito.
El CTC es el Costo Total del Crédito. Como su nombre indica, es el valor total que tendrás que pagar contando todas las cuotas, seguros, intereses, etc.
No es más ciencia que eso, aunque algunos se esfuercen en que suene complejo o incluso lo pronuncien cí tí cí.
Puedes usar el CTC para comparar propuestas siempre que sean por el mismo monto.
La Carga Anual Equivalente es un porcentaje que muestra el costo de pedir el crédito. También sirve para comparar propuestas… pero sólo para evaluar dos ofertas por el mismo monto y en el mismo plazo.
Si bien tenemos una nota 100% dedicada a la tasa de interés y los distintos tipos que hay a la hora de pedir un crédito hipotecario, ahora haremos un “resumen ejecutivo”:
La tasa de interés de un crédito hipotecario es el porcentaje adicional que se paga a la cantidad de plata prestada para financiar el bien raíz. De cierta forma, es el monto de dinero que pagarás por el servicio de préstamo.
Los tres tipos que podrían ofrecerte son:
Tasa de interés fija: Es igual durante todo el plazo del crédito. No cambia si hay fluctuaciones de indicadores de la economía. Suele ser más alta, porque tiene menor riesgo para el solicitante.
Tasa de interés variable: Puede tener variaciones semestrales o anuales dependiendo del mercado.
Tasa de interés mixta: Es una mezcla entre las dos primeras. Consiste en pactar un período -por lo general de cinco años- con una tasa fija y después de ese plazo aplicar una tasa de interés variable con otras condiciones.
La mejor recomendación es informarte, aprender, hacer preguntas, conversar sobre inversiones con alguien que pueda enseñarte más y más.
El conocimiento y comprensión de cómo funcionan las cosas nos permiten analizarlas más críticamente, comparar mejor y establecer prioridades.
Si entiendes bien cómo funciona un crédito hipotecario serás capaz de cotizar y negociar mejor, lo que a largo plazo -porque ufff que pueden ser a largo plazo estos procesos- podría bajar tu Costo Total del Crédito.