O las amas, o las odias. Las cocinas americanas podrían ser el tema de debate de tu próximo almuerzo de trabajo. Quienes las aman valoran el mejor uso de espacio y la posibilidad de hablar con tus invitados mientras preparas algo para comer, quienes las odian no soportan que el olor de lo que cocines llegue a todas partes de tu hogar.
No importa si odias o amas tu cocina americana, a continuación te compartimos cinco ideas para que le saques partido al máximo.
Más que una idea, es una recomendación de algo a lo que "ponerle ojo". Una de las grandes desventajas de las cocinas americanas es que al estar unidas al resto de tu hogar es más difícil evitar olores en otras áreas del departamento.
Para poder cocinar sin preocuparte de que el olor se adhiera a cortinas o quede en el ambiente, es clave que mantengas en buen estado tu campana de cocina (en algunas partes llamado "extractor").
Asegúrate de mantenerlo con la visita regular de un técnico y limpiarla frecuentemente. Te ayudará a cocinar con más tranquilidad y, por lo tanto, sacarle mayor partido.
Siente orgullo si en tu cocina no hay un cajón desordenadísimo y lleno todo lo que no tiene su propio espacio: palillos de sushi, paquetes de condimentos, utensilios sumamente específico que se usan una vez cada cinco años, velas de cumpleaños, de todo.
Un consejo que puede hacer más fácil el día a día es pensar bien dónde guardas cada cosa.
Vasos, cubiertos y platos son objetos que usarás frecuentemente. Trata de guardarlos en un lugar de fácil acceso y guardado. | Electrodomésticos aparatosos que usas poco pueden guardarse en altura o un poco más lejos, así dejas espacio para aquellas cosas que utilizas a diario. |
Si algo se puede apilar, ¡se apila! | Te recomendamos dejar algún pequeño espacio en tu cocina para los elementos de aseo de la misma. |
El libro "La magia del orden" estuvo muy de moda a comienzos de 2020, justo cuando la pandemia del coronavirus forzaba a numerosas personas a hacer cuarentena en su hogar (y convivir con su desorden).
En simple, las instrucciones de Marie Kondo plantean que si algo no te da alegría... debes cuestionarte por qué está ocupando espacio en tu hogar.
¿Será hora de limpiar ese cajón desordenado y así darle más espacio a utensilios y objetos de cocina que sí nos traigan alegría? ¿o sean de mayor utilidad?
Prácticamente todas las cocinas americanas cuentan con un mesón que divide el espacio de cocina de aquel para comer. No importa si es en forma de L, una T o incluso un "mesón isla", unos taburetes pueden darle una segunda utilidad.
Un par de taburetes transforman ese mesón en un espacio para servir y comer. Ahorran la necesidad de poner una mesa de comedor en otra parte de tu departamento y muchas veces tienen espacio de almacenamiento en sí mismos.
Además de aportar a la higiene y reducir riesgos de accidentes, dan más luminosidad al espacio y crean un efecto de amplitud.
Pintura blanca o salpicadores claros pueden ayudar a dar una impresión de mayor espacio.