Aunque en Chile no es obligatorio, un contrato de arriendo que siga la ley de arriendo puede evitar muchos malos ratos. Es como un seguro para el auto: ojalá no tengas que usarlo, pero si llegas a necesitarlo hará todo más fácil.
Algunas situaciones en que podrías agradecer este documento:
- Si eres propietario: que tu arrendatario deje de pagar y no quiera abandonar tu propiedad.
- Si eres arrendatario: que el dueño te pida dejar la propiedad con sólo unos días de anticipación.
Al final, la importancia de un contrato es que es una herramienta legal para ordenar y si es necesario defenderse si ocurren estos problemas.
Psst… la siguiente imagen te puede ser de ayuda:
¿Cómo me ayuda un contrato de arriendo?
Le preguntamos a los ejecutivos de Assetplan cuáles son los desacuerdos más frecuentes que solucionan entre arrendatarios y propietarios. Los siguientes son los más comunes:
- Diferencias sobre “quién paga qué”
- Discusiones por daños en la propiedad
- Cómo resolver reparaciones pequeñas
- Acordar qué modificaciones puede (o no) hacer el arrendatario
- Desde cuándo (y hasta cuándo) el inquilino debe pagar las cuentas de agua, luz o similares
- Qué hacer si una filtración de agua de otro departamento daña la propiedad
El gerente de Operaciones de Assetplan, Gonzalo Cabezas, ha presenciado y ayudado a solucionar numerosos problemas como estos y nos menciona dos en que el contrato ha sido clave para aclarar las cosas.
Además, ¿por qué no incluir algunos chismes, digo, para sazonar esto?
- Lavado de terrazas: Revisión del reglamento confirmó que estaba
restringido y acabó el problema
“Los residentes de un edificio se quejaban de que su vecino de arriba lavaba su terraza con detergente y agua, la que caía en los pisos inferiores”, cuenta Gonzalo.
El problema se solucionó gracias al reglamento interno del edificio en que se restringía el lavado de terrazas por las molestias que ocasiona a otros residentes. En el contrato de arriendo se indicaba que el arrendatario debía seguir el reglamento interno del edificio.
- Uso inadecuado del estacionamiento de visitas: El contrato estipulaba la multa
Otro tema que suele provocar conflictos es el uso del estacionamiento de visitas. Es una lata que alguien vaya a verte a tu casa y no tenga dónde dejar su auto, pero el mayor problema en terreno es el de los mismos residentes que usan el espacio para visitas por más horas de lo debido o incluso por días.
Entonces, ¿te vas a “saltar” hacer un contrato de arrendamiento?
Sabemos que puede ser bastante información así que vamos a hacer el resumen en un par de líneas:
La gracia de un contrato es que deja por escrito quiénes están acordando las cosas, bajo qué condiciones y cuáles son los derechos o deberes de cada uno. Cuando ocurre un imprevisto se puede revisar el texto para aclarar la situación.
Para que todo el trámite sea realmente útil es importante que pongas atención a algunos elementos claves: que esté por escrito quién es el propietario y quién el arrendatario, dónde se ubica la propiedad, por qué período se hará el arriendo, cuánto y cómo se pagará, si hay garantía, etc.
En resumen, es importante tener un contrato porque es una herramienta legal que permite defenderse en caso de que alguno de los involucrados actúe de mala manera.