En Chile no hay una norma al respecto: la responsabilidad de hacer la fila y pagar la revisión del contrato de arriendo por un notario puede recaer tanto en el dueño de la propiedad como en el arrendatario.
Con eso claro, la costumbre en nuestro país es que ambas cosas -ir a hacer el trámite y su costo- corran por parte del arrendatario.
Cabe recordar que si se usa la firma electrónica avanzada, como lo hacemos en Assetplan, podemos omitir el "pasar un contrato por notaría".