¿Existe el amor a primera vista? Alguno lo negará y otro dirá "me pasó a mí", sin embargo todos coincidirán en que en general las cosas no se dan tan fácil. Algo parecido ocurre con el corretaje de tu departamento.
Quizás alguien logró una relación perfecta con el primer interesado, sin embargo no ocurre siempre. Lo más probable es que antes de dar el gran "sí, acepto" al contrato de arriendo deba conocer al arrendatario, ambos deban acordar cómo se proyectan y, por supuesto, tener las cuentas claras.
Un propietario debe tener claro qué hace un corredor de propiedades porque, de optar por uno, podría ahorrar tiempo y energía a cambio de la comisión que estos cobran. No sólo el tiempo y energía de pedir papeles, seleccionar arrendatario y legalizar el contrato, sino que también el tiempo y energía que se gastará si la selección es mala.
¿Qué arriesgo al trabajar sin corredora de propiedades?
Una persona que se dedica al corretaje de propiedades tiene la experiencia y conocimiento para seleccionar de la mejor forma a un posible arrendatario. Saben qué preguntar, qué papeles pedir y cómo chequearlos, qué detallar en el contrato y cómo evaluar económicamente a un candidato. Los riesgos que puedes enfrentar al prescindir de los servicios de un corredor tienen que ver con esas aristas:
Elegir un arrendatario malo para pagar
El objetivo de pedir a posibles inquilinos documentos como las cotizaciones de AFP o las liquidaciones de sueldo apunta a poder evaluar si el interesado tiene la capacidad económica para pagar mes a mes tu arriendo. Carecer de ese análisis puede brindarte esta "sorpresita" en el futuro.
Creer en un arrendatario fraudulento/que mienta en sus papeles
Un paso más allá están las personas que mienten sobre sus ingresos o falsifican papeles de cotizaciones, liquidaciones o incluso de identidad.
Un corredor de propiedades sabe en qué fijarse para evitar documentos falsificados o certificados fraudulentos, si tienes la mala suerte de encontrarte con alguien "al filo de la ley" el corretaje profesional te ahorrará un muy mal rato.
Tiempo y energía
Este es el riesgo más claro: incluso si encuentras al "arrendatario a primera vista", tendrás que dedicar tiempo y energía a la revisión de sus documentos, la elaboración y firma del contrato, la entrega de llaves y muestra del departamento. Puedes eliminar ese gasto contratando una corredora de propiedades.
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