Si estás en proceso de arrendar una propiedad, ya sea por primera vez o porque estás renovando contrato, probablemente te hayan pedido un aval. Para muchas personas, este requisito genera dudas: ¿es obligatorio? ¿Cómo se consigue uno? ¿Qué pasa si no lo tengo?
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el aval para arriendo, para que tu proceso de arrendamiento no sea engorroso y tomes una mejor decisión gracias a estar bien informado.
¿No tienes aval? No te preocupes. En Assetplan tenemos opciones de arriendo de departamentos sin aval. Descubre estas oportunidades en nuestro sitio web.
Descubre opciones de departamentos disponibles en Assetplan
¿Cómo funciona un aval de arriendo?
Se trata de una figura legal y económica que respalda al arrendatario ante posibles incumplimientos de pago en el contrato. En otras palabras, si por alguna razón no puedes pagar el arriendo, el aval se compromete legalmente a hacerlo.
Este respaldo es una medida de seguridad para el propietario o la empresa administradora de que los pagos estarán garantizados, lo que facilita la aprobación del contrato, sobre todo si tus ingresos no alcanzan el mínimo requerido o si no cuentas con historial de arriendo previo.
Además de firmar el contrato de arrendamiento como garante, el aval debe presentar documentación que demuestre su solvencia económica, como liquidaciones de sueldo, cotizaciones, certificados de AFP o declaración de impuestos, entre otros.
¿Quién puede ser aval de arriendo?
Cualquier persona mayor de edad, con ingresos estables, buen historial financiero y, preferentemente, propietaria de un bien raíz en Chile, aunque esto no siempre es excluyente. En concreto, puede ser:
- Un familiar directo (padres, hermanos).
- Pareja o conviviente.
- Un amigo cercano de confianza.
- Un empleador o colega dispuesto a asumir el compromiso.
Ten presente que lo más importante es que la persona esté plenamente informada del compromiso que asumirá, ya que no solo está “prestando su nombre” o haciéndote “un favor”, sino firmando y asumiendo una responsabilidad legal.
¿Qué hacer si no tienes un aval?
No contar con un aval no es el fin del mundo. Hoy existen alternativas para complementar tu renta para arriendo o cumplir con los requisitos del arrendador sin necesidad de uno. Algunas de ellas son:
- Postular junto a otra persona (por ejemplo, tu pareja o roommate) para sumar ingresos.
- Contratar un servicio de garantía externa. Algunas empresas ofrecen servicios de garantía mediante un contrato de respaldo económico que reemplaza el aval.
- Aumentar el monto de garantía ofrecido en el contrato como respaldo.
- Arrendar con Assetplan, donde evaluamos tu situación de forma personalizada y, en muchos casos, sin necesidad de presentar un aval.
Consejos para encontrar un buen aval
- Informa claramente al posible aval sobre lo que implica este compromiso y por cuánto tiempo será. Sé transparente.
- Prepara la documentación necesaria. Lo habitual es que el aval también presente sus liquidaciones de sueldo, cotizaciones o declaración de impuestos.
- Elige a alguien de confianza, que entienda y acepte el riesgo en el caso de que sea necesario.
Tu arriendo más simple y seguro con nosotros
El aval para arriendo puede ser una excelente forma de fortalecer tu perfil como arrendatario y acceder a mejores propiedades. Sin embargo, no es la única opción.
En Assetplan te ayudamos a simplificar el proceso de arrendamiento con aval para que puedas encontrar tu nuevo hogar sin complicaciones. Si no cuentas con uno, evaluamos opciones para complementar tu renta o garantizar el arriendo de otras formas. Postula 100 % online, sin trámites engorrosos y con la asesoría personalizada de nuestro equipo experto.
¿Listo para encontrar tu próximo departamento?


