Cuando un arrendatario firma un contrato de arriendo, se compromete legalmente a cumplir con las condiciones establecidas, incluyendo el tiempo de permanencia y los pagos acordados. Sin embargo, en algunos casos, el arrendatario puede arrepentirse antes de hacer uso del departamento. ¿Qué ocurre en esta situación? Te lo explicamos a continuación.
Sí, pero hacerlo implica un incumplimiento de contrato, lo que conlleva multas a favor del propietario como compensación por la rescisión anticipada del acuerdo.
Cuando un arrendatario se arrepiente de arrendar un departamento después de haber firmado el contrato, debe pagar una multa, ya que su decisión afecta tanto al propietario como al proceso de gestión del inmueble.
Si el arrendatario firma el contrato y luego decide no continuar, deberá pagar:
Esta multa se paga directamente al propietario, compensando la pérdida de ingresos que podría generarse por la cancelación repentina del contrato.
Una vez que el arrendatario ha pagado la multa correspondiente, Assetplan volverá a publicar tu departamento para encontrar un nuevo arrendatario lo antes posible. Nuestro equipo se encargará de gestionar nuevamente el proceso de promoción, selección y firma de contrato para garantizar que el departamento no quede vacante por mucho tiempo.
Si un arrendatario decide arrepentirse después de haber firmado el contrato de arriendo, esto se considera un incumplimiento contractual y conlleva una multa económica en beneficio del propietario. En Assetplan nos encargamos de gestionar todo el proceso, asegurando que el departamento se arriende nuevamente con rapidez y eficiencia.
Si tienes dudas sobre el proceso de arriendo o administración de propiedades, contáctanos aquí y recibe asesoría especializada.