Arrendar tu departamento puede ser una excelente fuente de ingresos, pero para que esta experiencia sea segura y rentable, debe estar respaldada con un contrato de arriendo bien estructurado y sólido.
Las cláusulas en el contrato de arriendo son piezas clave que protegen tu propiedad y establecen reglas claras para evitar conflictos futuros con el arrendatario.
Si estás pensando en arrendar tu propiedad en Chile, es fundamental que conozcas cuáles son las cláusulas que no pueden faltar en tu contrato, y cómo, desde Assetplan, te ayudamos a gestionarla con la seguridad y tranquilidad que tanto necesitas.
Un contrato de arriendo es un acuerdo legal entre el propietario (arrendador) y la persona que ocupará el inmueble (arrendatario), en el cual se establecen las condiciones bajo las cuales se cede el uso de un inmueble a cambio de un pago. En Chile, este tipo de contrato se encuentra regulado por el Código Civil, específicamente en el Título XXVI del Libro IV, artículos 1915 a 2021.
En este documento se especifican los derechos, las obligaciones y condiciones sobre el uso del departamento, el pago del arriendo, la duración del contrato y otros aspectos esenciales para que la relación contractual sea transparente y segura entre ambas partes.
¿Todavía no tienes tu contrato listo? Revisa nuestra guía práctica sobre cómo redactar un contrato de arriendo paso a paso.
Para garantizar una relación contractual segura y evitar futuros conflictos, es crucial incluir las siguientes cláusulas en el contrato de arriendo:
Detalla claramente el plazo del arriendo (por ejemplo, 12 meses), y si se renovará automáticamente al término del período y bajo qué condiciones. Esta cláusula proporciona certeza tanto al arrendador como al arrendatario respecto a la duración del compromiso.
Define las condiciones bajo las cuales cualquiera de las partes puede dar por terminado el contrato antes de la fecha acordada, así como las penalizaciones o multas aplicables en caso de incumplimiento. Esto protege tus ingresos y evita que el arrendatario abandone la propiedad sin previo aviso ni consecuencias.
Establece el monto de la garantía (usualmente equivalente a uno o dos meses de arriendo), la forma de pago y las condiciones para su devolución al término del contrato. La garantía (o depósito de garantía) sirve como respaldo para cubrir posibles daños o deudas pendientes al final del arriendo.
Aclara si se permiten mascotas, el subarriendo a terceros o modificaciones en la propiedad. También especifica la responsabilidad del arrendatario en caso de daños o necesidad de mantenciones. Estas restricciones ayudan a mantener la propiedad en buen estado y evitan inconvenientes futuros.
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Como propietario, la ley chilena te otorga ciertos derechos para proteger tu inversión. Entre ellos están:
Gestionar un arriendo puede ser complejo y demandar mucho tiempo si no tienes la experiencia. En Assetplan te ofrecemos un servicio completo para que puedas arrendar tu propiedad sin preocupaciones:
Con nosotros, delegas toda la gestión de tu propiedad a nuestro equipo de expertos y evitas trámites engorrosos, para que solo disfrutes de los beneficios de arrendar tu departamento.
Un contrato bien estructurado es la base para un arriendo seguro y exitoso. Al incluir las cláusulas adecuadas y conocer tus derechos como propietario, estarás blindando tu inmueble y asegurando una relación clara con el arrendatario.
No arriesgues tu patrimonio con contratos improvisados o vacíos legales. Confía en Assetplan para gestionar tu arriendo de manera transparente, fácil y sin complicaciones.
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