El fin de un contrato de arriendo es el fin de una era… o quizás lo decimos así sólo para que suene más entretenido. No importa si fue una etapa extensa de tu vida o sólo un par de meses, el tiempo en este acuerdo fue importante para ti y para ellos.
La relación pudo ser buena o tener conflictos, de igual forma lo ideal es cerrar todo bien y sin pendientes para que los involucrados “pasen la página” tranquilos.
Antes de hacer cualquier cosa, lo recomendable es ir a mirar el contrato y revisar si hay en él una vigencia o período fijo de arriendo pre-acordado.
Si el contrato define cuánto tiempo durará el arriendo también es probable que detalle cómo terminarlo anticipadamente o cómo entregar las llaves o tarjeta electrónica al propietario o administrador.
Psst… anda a tu bandeja de entrada de correo o a la carpeta en que guardas todos los documentos importantes. Busca si está la copia de tu contrato. Si en el texto se explica la forma de cerrar el arriendo puedes dejar de leer aquí.
Si no encuentras tu contrato o lo tienes en las manos y no dice nada sobre el término… no te preocupes, sólo sigue leyendo.
La comunicación es clave en las relaciones y la de arrendatario y propietario no es excepción: es muy importante dar aviso cuando quieras terminar el período de arriendo.
Cómo informarlo depende del tipo de contrato que tengas:
Si hay contrato: para dar término anticipado… sigue todas las indicaciones de ese sagrado documento.
Si no hay contrato: revisa qué duración o vigencia tenía el arriendo y busca más arriba en esta nota los plazos y formas de notificación según el caso.
Recuerda también que “conversando todo se arregla” y si tienes una buena relación con tu contraparte puedes contarle tus intenciones y buscar juntos una forma de proceder… como te decíamos más arriba: la comunicación es muy importante.